Aprovechando que está terminando la Semana Santa, el día que Jesús resucitó después de tres días, es relevante recordar qué sector de la política chilena lo hubiese matado una y otra vez. Porque Jesús murió por revolucionario y a la derecha no le gustan los desordenados.
La derecha chilena es tremendamente religiosa y respetan la figura de Jesús, o al menos eso dicen. Leen la Biblia, van a misa y aman la vida, pero luego dicen que era inevitable que muriera gente durante la dictadura.
Jesús se negó a vivir bajo un régimen dictatorial en silencio, donde otros creían tener el derecho de las vidas del pueblo. Hoy la derecha chilena defiende con fuerza la dictadura de Augusto Pinochet, régimen que terminó con la vida de miles de personas, porque la economía era más importante; porque “no ser Cuba” era más importante que la muerte de civiles.
Jesús se opuso al orden tradicional cuando estaba prohibido predicar lo que creías e ir en contra de lo establecido; ni se podía pensar en transformar lo implantado pensando en el bien de todos. Ahora la derecha chilena quiere volver a los valores tradicionales, al status quo que Jesús quiso destruir. Quiere eliminar todo el progreso social que Chile ha construido por el supuesto bien de todos, cuando lo que realmente desean es que la sociedad tenga miedo a los cambios.
Jesús escuchó y habló con las mujeres como un igual en una época en que ellas valían menos que una moneda. Ellas se convirtieron en quienes hoy luchan por el aborto libre, seguro y gratuito; en quienes hoy la derecha chilena quiere acallar, gritando que hay asuntos mucho más importantes que discutir, rebajando un derecho que la mayoría de países en el mundo tiene y que es prohibido en nombre de Dios y la vida.
Jesús defendió a los pobres y a aquellos que no tenían para comer, estaban enfermos y no podían trabajar. Actualmente Johannes Kaiser dice que ama la desigualdad. Ama que los pobres vivan en la miseria y no busca que exista una mejor calidad de vida para ellos.
Jesús detestaba el apego a la riqueza. Alguna vez dijo: «Hijos, cuán difícil es entrar en el Reino de Dios para los que confían en las riquezas. Más fácil es que pase un camello por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios» (Mc 10, 24). Sin embargo, el sistema neoliberal que tanto defiende la derecha chilena sólo hace que los ricos se vuelvan aún más ricos a costa de los pobres, aquellos defendidos siempre por Jesús. ¿O qué pasa con defender sistemas como las AFP, injustos con la ciudadanía y que solo generan más dinero para los dueños de estas? ¿Qué pasó con el principio de compartir la riqueza y ser solidarios, que la derecha chilena hoy no cumple ni se esmera para cumplirlo?
Esta derecha es bien conocida por ser seguidora de Jesús, pero ¿por qué lo siguen realmente? ¿Qué principios coinciden entre los suyos y los de Jesús? ¿Por qué asisten a la iglesia todos los domingos si solo piensan en riqueza y discriminar al otro? ¿Por qué leen el Nuevo Testamento y no piensan en las enseñanzas que Jesús transmitió? ¿Por qué ven Jesús de Nazaret por TVN sin sentirse mal por los muertos que dejó la dictadura?
¿Qué moral tiene la derecha chilena, si ni siquiera pueden respetar la figura de Jesús?